Teacher Pri

Siempre me ha gustado estudiar, y desde muy pequeña (a los cinco años) empecé a aprender inglés, japonés y español. Por cierto, ¡esta es una de las mejores épocas para empezar a aprender un idioma nuevo, padres, tomen nota!
Después de terminar la universidad, conseguí un trabajo en una empresa estadounidense, ¡una oportunidad que no habría sido posible si no hubiera sabido hablar todos esos idiomas!
La experiencia fue fantástica y tuve la oportunidad de conocer gente y lugares increíbles. Pero aún me faltaba algo… A pesar de ser el trabajo que muchos consideraban el «trabajo soñado», sentía que no me había encontrado del todo a mí misma… Sufrí algunas pérdidas familiares y pensé: «Si muriera mañana, ¿esto es lo que quería hacer con mi vida?».
Quería algo nuevo, y al principio tenía miedo. ¿Tendría el valor de cambiar lo seguro por lo incierto y empezar de cero? ¡Y lo hice! Ahorré algo de dinero y dejé mi trabajo sin mirar atrás.
Mientras tanto, una amiga me sugirió que hiciera un posgrado en Filología Inglesa, y decidí intentarlo. En ese curso, ¡TODOS eran profesores, menos yo!

Mi experiencia trabajando con estos héroes (sí, ser profesor en Brasil es un acto de heroísmo) me enamoró de la enseñanza y decidí enviar mi currículum a una escuela de idiomas.
El primer día, minutos antes de clase, ¡me moría de miedo! ¡Jajaja! Pero en cuanto empezó la clase, me invadió una sensación de logro, como si Dios me hubiera enviado una paloma blanca y me hubiera dicho: ¡Esto es lo que estabas buscando!
Desde entonces, no he dejado de estudiar. Han sido más de 17 años de estudios académicos (dos licenciaturas, cinco posgrados y dos másteres), cursos de pedagogía en la Universidad de Cambridge y numerosos exámenes internacionales.
Hace unos años, abrí mi propia escuela de idiomas y, contra todo pronóstico, ¡lo conseguí! Tengo alumnos en varios países, muchos empleados y estoy muy orgulloso de mi escuela, que crece día a día.
Acompáñame en esta aventura. ¡Será un placer ayudarte a alcanzar tu sueño también!